sábado, 8 de junio de 2013

Retrasar la vejez. 08/06/2013

No podemos aspirar a la inmortalidad, pero sí a la posibilidad de que la vida sea un poco mejor para todos". Un grupo de investigadores españoles ha puesto negro sobre blanco, por vez primera, las nueve claves moleculares del envejecimiento de los mamíferos.

 El catedrático de Biología Molecular Carlos López Otín es el autor principal de un artículo muy ambicioso publicado el jueves en la prestigiosa revista Cell. Además de enumerar y explicar los principales mecanismos biológicos que marcan la evolución de los seres vivos hasta su muerte, los científicos subrayan que entendiendo y combatiendo el envejecimiento se lucha también contra el cáncer y muchas otras enfermedades, caso del alzhéimer. Asimismo, rebaten mitos, como que los antioxidantes permiten rejuvenecer. Incidir sobre uno solo de los nueve indicadores ya posibilita ralentizar el envejecimiento de numerosos órganos.
 Además de Otín, los autores del artículo son la alicantina María Blasco y Manuel Serrano del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO); Linda Partridge, del Instituto Max Planck para la Biología del Envejecimiento, y Guido Kroemer, de la Universidad de París Descartes. Hace tres décadas se descubrió en gusanos que vivir el doble de tiempo, y sano, depende en algunas especies de unos pocos genes.

 Desde entonces, el estudio del envejecimiento ha proporcionado muchos resultados, pero también confusiones y tópicos. A juicio de Otín, "había llegado el momento de presentar de manera organizada y comprensible las claves moleculares de un proceso aún incomprendido". María Blasco precisa: "Era notorio que había más teorías que evidencias experimentales". Y añade: "Esta revisión no habla de teorías, sino de evidencias moleculares y genéticas".

 La repercusión mundial de este trabajo es incuestionable. Baste decir que el envejecimiento es el resultado de la acumulación de daño en el ADN a lo largo de la vida, y ese proceso es también lo que origina el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y las neurodegenerativas. "Identificar los marcadores moleculares del envejecimiento ayuda a encontrar la causa de otras enfermedades, como el cáncer", enfatiza Blasco. En el artículo se afirma que "el cáncer y el envejecimiento pueden compartir un origen común". Serrano alerta contra las "frivolidades" con las que, a menudo, se aborda la investigación del envejecimiento: "No se trata de no tener arrugas ni de vivir 100 años a cualquier coste, sino de prolongar la vida sin enfermedad".

 La directora del CNIO ya presentó en 2012 un ratón muy longevo María A. Blasco (Alicante, 1965) realizó su tesis doctoral en el Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa". En 1993 se trasladó a Cold Spring Harbor Laboratory en Nueva York incorporándose al laboratorio dirigido por Carol W. Greider. Regresó a España en 1997 para establecerse como Jefa de Grupo en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC; Madrid). Se trasladó al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO, Madrid) en 2003 como Jefa del Grupo de Telómeros y Telomerasa y Directora del Programa de Oncología Molecular. En junio de 2011, fue nombrada Directora del CNIO en sustitución de Mariano Barbacid.

 El año pasado María Blasco y otros investigadores de su centro presentaron un nuevo animal excepcionalmente longevo. Se trataba de un ratón al que le habían inyectado un gen que alarga los telómeros, estructuras que protegen el ADN. Esos ratones vivían hasta un 24% más y, lo que es más, la técnica que se usó para inyectarles el gen en cuestión, conocido como terapia génica, ya se ha probado en algunos casos con humanos. "Además estos ratones no desarrollan más cáncer por vivir más tiempo", señalan Blasco y Serrano. En un futuro las mismas técnicas podrían usarse en humanos.

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